Elena Canorea
Communications Lead
Los sistemas heredados han ayudado a muchas empresas a llegar donde están actualmente, pero esas mismas aplicaciones son la que, tarde o temprano, se quedan obsoletas con el tiempo y frenan el crecimiento del negocio.
El proceso de actualizar sistemas y aplicaciones obsoletas o desactualizadas es algo crucial en una empresa para seguir asegurando el éxito, así como la mejor toma de decisiones y crear un plan estratégico de IT bien pensado. Te contamos cómo abordarlo y elegir la estrategia que más se ajuste a tu caso.
Los sistemas heredados hacen referencia a cualquier software, tecnología o proceso que utiliza una empresa y que ya no tiene la misma eficacia que antes o se ha vuelto obsoleto.
A medida que las aplicaciones y sistemas entran en el estado de sistemas heredados, suman desafíos y riesgos asociados con tecnologías obsoletas para los negocios, como integraciones pirateadas, falta de soporte para integraciones de terceros, amenazas de seguridad y riesgos de cumplimiento, mala experiencia del cliente, etc.
La modernización de aplicaciones heredadas pasa por reemplazar estos sistemas obsoletos con nuevas soluciones que hagan uso de arquitecturas modernas y orientadas a obtener el máximo beneficio que proveen los servicios cloud disponibles entre los diferentes hiperescalares. Esto implica analizar las actuales soluciones, migrarlas e incorporar nuevas características que hagan uso de las nuevas tecnologías disponibles en el mercado.
Puede que en un primer momento parezca una tarea desalentadora y difícil, pero trabajar con sistemas de IT obsoletos es una tarea aún más complicada y peligrosa. Optar por esta modernización se traducirá en procesos más eficientes, equipos y clientes con mejores experiencias, lo que supondrá una reducción de costos y riesgos.
La modernización no consiste obligatoriamente en reemplazar estas aplicaciones por completo, sino que pasa por actualizarlas y darles otro enfoque para que puestas satisfacer las necesidades y estándares del momento.
Algunos de los beneficios principales son:
En el proceso de modernización de aplicaciones, hay varias tecnologías clave que entran en juego:
A pesar de que la agilidad siempre ha sido una prioridad en IT, muchos sistemas heredados son fundamentales para algunas operaciones empresariales, por lo que es crucial examinar el costo continuo de mantener estos sistemas heredados frente a los beneficios que reporta la modernización de las aplicaciones.
El proceso de modernizar los sistemas heredados pasa por un proceso de evaluación que determine el mejor enfoque para abordarlo.
Hay seis impulsores principales a la hora de modernizar las aplicaciones heredadas, que provienen de los problemas o impedimentos que ha creado la aplicación o sistema como resultado de su tecnología, arquitectura o funcionalidad.
Los tres primeros impulsores provienes de la perspectiva empresarial, como son la adecuación empresarial, el valor y la agilidad. Si las aplicaciones no cumplen los nuevos requisitos digitales o carecen de agilidad para seguir el ritmo de la demanda, deben modernizarse para dar un mayor valor comercial y no supongan un riesgo.
Los tres impulsores restantes corresponden a la perspectiva de IT e implican costos, complejidad y riesgo. Si el costo es demasiado alto, la tecnología demasiado compleja o el cumplimiento y soporte se pueden ver comprometidos, es el momento de modernizar los sistemas.
Una vez tengamos la evaluación inicial, es momento de refinar más en detalle los problemas que están causando fricciones entre los usuarios.
Esta comprensión de lo que funciona bien y lo que no en el software heredado va a ser fundamental a la hora de determinar el enfoque de la modernización.
Una vez que se confirma la posibilidad de modernizar una aplicación heredada y el problema está claramente definido, hay que definir el cómo hacerlo. Se pueden optar por 7 enfoques (“las 7R”), clasificados desde un nivel de menor complejidad hasta el mayor, así como menor riesgo o impacto:
A la hora de elegir entre los 7 enfoques, se deberán tener en cuenta opciones como: carga de trabajo, arquitectura, costo, riesgo, operaciones o seguridad.
El peso de cada opción dependerá de la prioridad que le des en tu empresa a cada uno. También se deberá elegir entre rearquitectura, reconstrucción o sustitución. La primera tiene costes y riesgos medios, pero las dos últimas presentan mejores resultados con costes y riesgos más elevados. Por ello, la clave está en sopesar todas las opciones para ayudar a identificar en qué medida cada una tendrá el efecto deseado, con el mínimo esfuerzo y el mayor impacto positivo.
El software heredado suele tener un diseño monolítico, lo que puede suponer un gran bloqueo a la hora de actualizar aplicaciones. De hecho, la vida útil promedio de una es de 6 a 8 años, pero las organizaciones están sujetas a cambios constantes por parte del mercado, los consumidores y la economía.
Elegir flexibilidad y agilidad a la hora de pivotar en el panorama actual cambiante es crucial a la hora de asegurar el éxito y la competitividad empresarial.
A menudo, los equipos internos pueden carecer de las habilidades para modernizar los sistemas heredados, lo que hace muchas empresas olviden esta tarea como uno de sus objetivos. Requiere capacitación constante y, normalmente, no hay suficientes recursos para tomar las decisiones adecuadas en cuanto al enfoque de este proceso.
Contar con un socio tecnológico es la mejor solución para maximizar el tiempo de comercialización y conseguir los mejores resultados a corto, medio y largo plazo.
La transformación es un proceso en constante movimiento y cambio, por lo que, una vez que haya comenzado un proyecto, es fundamental probar y optimizar iterativamente las modificaciones de la aplicación para garantizar que no hay problemas en el alojamiento, las licencias de software o la conectividad a otros servicios o bases de datos durante la transición.
Una vez que hayas tomado la decisión de modernizar tus aplicaciones heredadas, el enfoque más adecuado dependerá del problema concreto que intentas resolver. De hecho, esto va a ser clave a la hora de garantizar el éxito del proceso.
En Plain Concepts somos especialistas en la modernización de aplicaciones gracias a servicios que aceleran el paso a la nube, así como el acompañamiento en el viaje hacia una empresa digital que se sustente en una base de infraestructura moderna y en constante evolución.
Para ello, ponemos a tu disposición varios servicios que te ayudarán a conseguir los objetivos empresariales que tanto estabas buscando:
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Elena Canorea
Communications Lead