Elena Canorea
Communications Lead
Cada vez más empresas se suman a adoptar un modelo de negocio más sostenible, y la cadena de suministro es un importante factor para tener en cuenta.
A pesar de las buenas intenciones, no siempre es fácil asegurarse de que cada engranaje de la cadena esté cumpliendo su parte. Analizamos los beneficios, los retos a los que se enfrenta y cómo la tecnología puede ser la solución a todos ellos.
Los próximos años serán una época perfecta para las empresas de consumo que quieran crear nuevas oportunidades. Según McKinsey, se espera que se incorporen unos 1.800 millones de personas como consumidores globales en 2025, lo que supone un aumento del 75% con respecto a 2010.
Por tanto, el gasto de los consumidores aumentará con unas previsiones del 5% anual durante las próximas dos décadas. Esto es una gran noticia para los inversores, pero no tanto para el medioambiente si no se hace con cabeza.
Para fabricar y vender bienes, las empresas de consumo necesitan un suministro asequible y fiable de energía y recursos naturales. Sin embargo, una de las condiciones que puede frenar el crecimiento de una empresa es una mala actuación en materia de sostenibilidad.
Así, para alcanzar los objetivos climáticos globales y satisfacer la demanda, las empresas de bienes de consumo tendrían que reducir considerablemente sus emisiones de gases invernadero.
Durante los últimos años, estamos viendo cómo cada vez más multinacionales se han comprometido a trabajar solo con proveedores que cumplan las normas sociales y medioambientales. Además, les piden que estos proveedores de primer nivel hagan lo mismo con sus propios abastecedores.
Por tanto, una cadena de suministro sostenible es una cascada de prácticas sostenibles que fluye a lo largo de la red. Las normas medioambientales incluyen cuestiones como la degradación del medioambiente, la deforestación, las emisiones de gases de efecto invernadero, la contaminación y la seguridad del agua.
Implantar un modelo sostenible en la cadena de suministro beneficia a los intereses propios de las empresas, pero también a la sociedad y al planeta.
Algunos de los beneficios que se pueden conseguir con una cadena de suministro sostenible son:
La idea de crear una cadena de suministro sostenible es admirable y necesaria, a la par que difícil de cumplir.
Muchas de las multinacionales que se han comprometido a seguirla se han enfrentado a escándalos provocados por proveedores que incumplieron las normas. Nombres tan importantes como Apple, Dell y Nike son algunos de los ejemplos de empresas que se vieron salpicadas por abastecerse de productos de empresas que obligaban a sus empleados a trabajar en condiciones peligrosas.
Y, a pesar de que las peores prácticas las llevan los proveedores de nivel inferior, aumenta la exposición de grandes empresas a riesgos financieros, sociales y medioambientales.
Por todo ello, los grandes retos a los que se enfrentan las empresas para conseguir una cadena de suministro sostenible son:
Empezar a cambiar nuestro modelo empresarial hacia un modelo más sostenible es posible. Según Forbes, algunos de los más importantes son:
Podríamos decir que es un deber que las empresas conviertan la sostenibilidad en un elemento central de su estrategia empresarial global. Para ello, necesitan examinar los puntos fuertes y débiles de su red.
Así, contar con un socio que te acompañe es este camino puede ser la clave a todas las preguntas. La tecnología, como en tantas ocasiones, es la solución, y desde Plain Concepts sabemos cómo poner a tu negocio a la vanguardia de la sostenibilidad en cualquier punto de la cadena de suministro.
Contacta con nuestros expertos y estudiaremos tu caso.
Elena Canorea
Communications Lead