Elena Canorea
Communications Lead
Oír hablar de brechas de seguridad o grandes ataques informáticos se ha convertido en algo habitual como uno de los principales problemas de las empresas. Una violación de datos puede costar millones a las compañías, además de dañar seriamente su reputación.
Las empresas no se pueden permitir estar incapacitadas para las consecuencias de una violación de datos. Tener una buena estrategia de ciberseguridad va a ser la clave para controlar la situación y proteger tu marca. A continuación, desgranamos todos los detalles y los pasos para conseguirlo.
Una brecha de seguridad puede conllevar una violación de seguridad de los datos de una empresa cuando la información confidencial o protegida se expone a una parte no autorizada. Esto suele ocurrir cuando un ciberdelincuente obtiene acceso a la red corporativa y expone información clasificada o protegida.
La forma de infiltrarse puede variar e incluir varios métodos de ataque. Algunos ejemplos son:
Según un informe de IBM, el costo total promedio de una filtración de datos es de 3,86 millones de dólares; además de costar tiempo, pues se calcula que se tarda un promedio de 280 días en identificar y contener efectivamente una infracción.
Ninguna industria o empresa es inmune a los ciberataques, por ello es tan importante estar atentos y preparados antes de que ocurran.
Debido al alto coste de estas filtraciones de datos, es importante invertir para asegurar que no sucedan. Hemos recopilado una serie de buenas prácticas para evitar este tipo de violaciones de seguridad.
Conseguir que tu equipo esté alerta y no caiga en posibles ‘trampas’ pasa por formarles en cómo proteger los datos y que no se vean comprometidos.
Realizar cursos sobre protección de contraseñas, detección de phishing, denuncia de posibles estafas u otras actividades sospechosas es una de las mejores maneras para prevenir filtraciones.
Contar con un protocolo de seguridad y actualizarlo constantemente es un pilar básico para proteger los datos de una compañía.
Adoptar un enfoque proactivo para hacer cumplir los procedimientos de datos dejará claro cuáles son las expectativas de tu empresa y mostrará a los empleados lo serio que deben tomarse la ciberseguridad.
Muy de la mano con el punto anterior, es fundamental que las empresas cuenten con un plan sólido de respuesta a infracciones. Este va a permitir estar preparados para que tanto empleados como la empresa comprendan los daños potenciales a los que podrían estar expuestos.
Un buen plan de respuesta limitará la pérdida de productividad y evitará la publicidad negativa.
En muchas ocasiones es más prudente reducir el grupo de empleados que pueden ver ciertos documentos, pues se limita el grupo de personas que podrían hacer clic accidentalmente en un enlace dañino.
Puede parecer una solución muy obvia, pero, a medida que las corporaciones avancen hacia el futuro, va a ser más común encontrar registros particionados para que solo tengan acceso los que realmente lo necesiten.
Los cortafuegos, el software antivirus o antispyware son herramientas muy importantes para defender los negocios contra las filtraciones de datos.
Es fundamental trabajar estrechamente con un proveedor de seguridad especializado para configurar y automatizar estas herramientas correctamente.
Si tenemos que enviar datos confidenciales por correo electrónico, hay que asegurarse de que estén encriptados antes de enviarlos.
Por otro lado, si nos conectamos a una red wifi, hay que asegurarse de tener una red en la que el público no acceda a nuestro equipo. De hecho, para asegurar que los datos más confidenciales se mantengan a salvo, lo mejor es no usar redes wifi.
Es importante llevar un registro de la información que se guarda en los ordenadores y, de vez en cuando, eliminar lo innecesario. Junto a esto, es importante minimizar la cantidad de lugares en los que se almacenan datos confidenciales y llevar un seguimiento.
A veces, las filtraciones de datos pueden terminar en la eliminación maliciosa de estos. Ahí es donde entra la importancia de contar con una copia de seguridad para recuperarlos fácilmente en caso de su pérdida, un bloqueo del servidor o un desastre natural.
Para ello, el equipo de IT debería tener un sistema de respaldo remoto automatizado, que resguarde aún más de la pérdida de datos importantes.
USB, teléfonos móviles, tabletas u ordenadores portátiles son susceptibles de ser robados o perderse. Por ello es tan importante crear contraseñas difíciles de adivinar, instalar aplicaciones antirrobo y tomar cualquier medida de seguridad con la que solo los usuarios autorizados accedan a ellos.
Muchas veces, administrar una empresa ya es suficiente responsabilidad e inversión de tiempo, y es posible que pensar en las posibles brechas de ciberseguridad no esté entre las prioridades.
La mejor opción es contratar a un experto en seguridad para que lo ejecute y nos ayude a estar protegidos ante los ataques o nos sirva para consultarle sobre las mejores prácticas. En Plain Concepts podemos ayudarte con ello.
Sufrir una violación de datos es una de las situaciones más estresantes que puede soportar una compañía, pero no será el fin de esta si se sabe cómo actuar. Si no dispones de un plan de respuesta y prevención a incidentes, la elaboración de uno debe ser una prioridad absoluta.
En Plain Concepts ayudamos a nuestros clientes a cerrar esas brechas gracias a un equipo con gran experiencia en pruebas de penetración y auditoría para identificar las mejores prácticas de seguridad y simplificar los procesos.
Proponemos un enfoque de Zero Trust o confianza cero para afrontar los nuevos desafíos de seguridad y permitir la nueva normalidad de trabajar desde cualquier lugar, con diversas personas y en cualquier momento.
Puedes contactar con nuestros expertos para exponer tu caso o apuntarte a nuestros workshops personalizados en ciberseguridad. ¡Te esperamos!
Elena Canorea
Communications Lead