Elena Canorea
Communications Lead
Design Thinking es una metodología que está cada vez más extendida en el mundo empresarial para crear productos y servicios que aseguren que el usuario final será una parte activa del proceso creativo. Esta técnica puede utilizarse tanto a la hora de lanzar un nuevo proyecto como para mejorar uno ya existente. Es una manera de resolver problemas a través del uso de la creatividad de todo el equipo involucrado.
Design Thinking surgió en la década de los 70 en San Francisco, pero fue Tim Brown uno de sus impulsores en 2008 cuando publicó un artículo en el Harvard Business Review en el que hablaba sobre Design Thinking.
Algunas de las técnicas utilizadas en Design Thinking han sido ya empleadas desde hace mucho tiempo en Sociología y Antropología. Hoy endía es una tendencia ampliamente extendida en el mundo empresarial.
Design Thinking es un enfoque de innovación centrado en usuario que se basa en la utilización de un conjunto de herramientas de diseño para integrar las necesidades de los usuarios, las posibilidades de la tecnología y los requisitos para el éxito empresarial. – Tim Brown, Executive Chair de IDEO
Entonces, ¿cuál es la esencia de Design Thinking?
La empatía. A través de una mirada empática podemos descubrir cuáles son las necesidades reales de los usuarios, ponernos en su piel y detectar cuáles son sus dificultades y las mejoras que podemos proponer para aliviarlas.
Ideación. Cuando comenzamos a trabajar bajo el gran abanico de posibilidades de Design Thinking comienzan a aparecer multitud de ideas, muchas de ellas se descartan o se guardan para más adelante, pero muchas otras si se unen, pueden dar lugar a soluciones muy interesantes.
Experimentación. En Design Thinking todo el mundo se pone manos a la obra y contribuye en el proyecto. Todas las opiniones y visiones se tienen en cuenta, es enriquecedor obtener información de primera mano de los usuarios para los que se está diseñando.
Cuando ponemos al usuario en el centro de la investigación, podemos descubrir aspectos que en muchas ocasiones ni hubiéramos imaginado. Design Thinking no sólo pone de manifiesto la empatía sino que también ayuda a descubrir y a experimentar a través de diferentes técnicas que mencionaremos un poco más adelante.
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Design Thinking ofrece dinámicas de trabajo centradas en el usuario. Su aplicación a la hora de arrancar un proyecto nos puede ayudar a resolver cuestiones relacionadas con las necesidades reales de los usuarios, ya que se aplican técnicas para promover la empatía y entenderlos en profundidad.
No sigue un proceso de trabajo lineal. Es un proceso iterativo, de mejora constante, vamos pasando por fases, pero en ocasiones, al detectar problemas, podemos volver de nuevo al inicio.
Hay varias formas diferentes de orientar un trabajo basado en Design Thinking, en esta ocasión vamos a explicar la orientada en el modelo del Doble Diamante. Este modelo fue popularizado por el British Council en 2005, fue una adaptación del modelo propuesto en 1996 por Béla H. Bánáthy, que proponía que el proceso de diseño debería tener cuatro etapas diferentes.
En la imagen inferior podemos ver un gráfico con las diferentes etapas del proceso de Design Thinking, en ocasiones es necesario volver a una etapa anterior y en la mayoría de los casos la última etapa es la de hacer testing de la idea. Como hemos comentado, en muchas ocasiones, una vez realizado el testing es necesario iterar. Iterar permite que el proyecto se vuelva más valioso al estar más depurado.
En este primer diamante el equipo empatiza. Es la hora de dejar a un lado los sesgos y dejar de pensar que nosotros somos el usuario. Hay que estudiar a fondo las necesidades del usuario para poder resolverlas.
Un par de técnicas que se pueden realizar en esta fase de descubrimiento, con enlace a plantillas de Thinkers:
Es el momento de organizar los insights. Con todos los datos recogidos en la fase de descubrimiento podemos definir cuál será el alcance del producto desde un conocimiento más amplio de las necesidades del usuario.
Algunas herramientas útiles para esta fase:
El segundo diamante anima al equipo a proponer soluciones a los problemas definidos previamente y a comenzar el diseño del prototipo. Suele ser una fase intensa y divertida del proceso en la que todos los implicados buscan inspiración y colaboran creando un diseño que se ajuste a las necesidades del proyecto.
Algunas técnicas:
La fase de entrega es en la que testeamos las diferentes propuestas y soluciones plasmadas en prototipos para poder dejar a un lado aquellas que no funcionen y quedarnos con las que se ajustan para poder desarrollarlas en profundidad.
Como mencionábamos anteriormente, iterar es vital en Design Thinking, darse cuenta a tiempo de errores y poder solventarlos es clave para poder ofrecer un producto que cumple las expectativas del usuario y las necesidades de negocio del proyecto.
Cuando aplicamos Design Thinking observamos a los usuarios, empatizamos con ellos, generamos hipótesis que después probaremos y con los resultados iteraremos para quedarnos con una versión óptima de la propuesta.
Desarrollar un producto con Design Thinking supone una gran carga de trabajo para el equipo de UX ya que requiere mucha planificación y elegir las herramientas de cocreación más adecuadas para trabajar con los stakeholders, pero garantiza que los proyectos estén basados en un completo entendimiento de las necesidades del usuario, lo que aumenta las probabilidades del éxito del negocio.
Elena Canorea
Communications Lead