Tecnología inmersiva: qué es y cómo puede sorprender en tu empresa
Unos cascos de realidad virtual o el fondo digital de un plató de televisión que no existe de forma física nos trasladan a mundos nuevos y fascinantes para entretenernos, adquirir nuevos conocimientos o asistir a conferencias en la otra punta del mundo. La tecnología inmersiva nos sumerge en escenarios y experiencias fascinantes que dejan con la boca abierta.
Qué es la tecnología de realidad inmersiva
La tecnología inmersiva es aquella que busca replicar el mundo real, físico, a través de una experiencia digitalizada. Esta tecnología se puede utilizar en muy diversos sectores, como educación, ocio o manufacturing. En todos los casos, sirve para mejorar la experiencia del cliente o del alumno.
Ejemplos de tecnología de realidad inmersiva
Uno de los ejemplos de tecnología inmersiva clásicos son los cascos o gafas de realidad virtual, que prometen una experiencia interactiva con la que llevarnos a espacios lejanos y ficticios.
Por otra parte, los dispositivos de realidad aumentada como las Microsoft Hololens 2 permiten interactuar con elementos 3D digitales dispuestos en un entorno real. La realidad aumentada también se da en aplicaciones móviles: el videojuego Pokémon GO fue un caso exitoso de ello.
Otro ejemplo de tecnología inmersiva es la llamada tecnología háptica, es decir, por el tacto. A través de unos sensores, es posible sentir en la piel las sensaciones de este sentido. Por ejemplo, notar que estamos acariciando un instrumento musical digital o a una amiga con la que hacemos una videollamada.
La tecnología háptica se podría combinar con los hologramas, una de las tecnologías inmersivas más veteranas. Estas reproducciones recrean personas y objetos reales ante nuestros ojos, en 3D y mediante luz. Los hologramas se pueden aplicar en conferencias, para colocar en un estrado ficticio a un ponente, o en clases de todos los niveles educativos para hacer más asequibles las lecciones; por ejemplo, mostrando órganos del cuerpo humano o máquinas en funcionamiento.
Un ejemplo de tecnología inmersiva, más en boca de todos, es el metaverso. Cada vez más empresas investigan este mundo virtual que recuerda a Second Life y en el que ya se venden prendas de vestir u obras de arte. Diversas compañías están creando su propio metaverso; conocida es la apuesta de Facebook por este espacio, mientras que Microsoft ha creado Mesh, que, según sus palabras, «permite la presencia y las experiencias compartidas desde cualquier lugar, en cualquier dispositivo, a través de aplicaciones de realidad mixta».
Tecnología inmersiva en la educación
La tecnología inmersiva en la educación se aplica en numerosos ámbitos, desde la guardería hasta la formación interna en empresas.
Colegios e institutos pueden usar cascos de realidad virtual para hacer más atractivas las lecciones o ampliar los temas de los libros de texto para visitar, por ejemplo, el cuerpo humano que se explica en la clase de Biología o el ecosistema que se describe en Geografía. Los cascos también sirven para ‘ser parte’ de documentales o cortometrajes de 360° que sensibilizan sobre hechos de actualidad como el cambio climático o los refugiados: el cineasta Gabo Arora ha filmado cortos sobre el ébola en Liberia o las consecuencias de un terremoto en Nepal para experimentar con gafas de realidad virtual en primera persona los paisajes o las gentes. Estas historias servían para concienciar a políticos y mandatarios, pero también se podrían usar en un aula.
La formación profesional y la universidad también se aprovechan de la tecnología inmersiva. La primera, para enseñar tareas complejas en un entorno seguro: fabricación y construcción de maquinaria, manejo de aparatos eléctricos y de alta tensión… Esto no solo protege a alumnos y profesores, sino que permite ahorrar dinero en equipamientos físicos sin dejar de formar.
Además, las experiencias inmersivas con tecnología se pueden dar no solo en el aula, sino también en casa: los tradicionales libros de texto pueden incluir un código QR o un enlace web para ampliar información en cualquier momento.
Por último, los hologramas permiten unir a profesores y alumnos separados en la distancia. Esto contribuye a crear experiencias en primera persona en tiempo real. Los hologramas también se pueden usar en un aula tradicional para complementar la lección del profesor; por ejemplo, mostrando el funcionamiento de los pulmones mientras se enseña el aparato respiratorio o el de las ondas durante una clase de Física.
Plain Concepts y las tecnologías inmersivas
En Plain Concepts hemos desarrollado diversos proyectos con tecnologías inmersivas cuyo resultado deja la boca abierta a los clientes. Para ello es de mucha utilidad nuestro motor gráfico industrial en 3D Evergine.
Así, para Telefónica Movistar hemos creado una aplicación de realidad virtual en diferentes dispositivos, con la que un usuario podía compartir la experiencia de ver la televisión con otras personas que estuvieran en sus casas mediante avatares con movimientos y expresiones similares a los de una persona. Evergine sirvió para que la aplicación se usara con diversas gafas de realidad virtual: Oculus Rift, Cardboard, HTC Vive… Así, cualquiera podía ver un programa de Movistar como si se encontrara, por ejemplo, en la azotea de un edificio junto a sus amigos.
Virtual Stage
Otro proyecto de tecnología inmersiva en Plain Concepts es Virtual Stage. Este software se sirve de la herramienta de inteligencia artificial Azure Kinect para crear escenarios digitales como si de una sala de conferencias se tratara. Eso permite, por ejemplo, crear eventos virtuales con ponentes desde cualquier parte del planeta: la persona es ‘separada’ del fondo real en el que se encuentra (el salón de su casa, un despacho de la universidad…) mediante la tecnología Background Matting, a la vez que su conferencia se graba.
De esta forma, con un menor coste en desplazamientos y viajes se tienen grandes programas de conferencias: los ponentes se encuentran en el mismo lugar (digital) sin salir de sus ciudades.
Por qué debes confiar en la tecnología inmersiva para tu empresa
La tecnología inmersiva da un enfoque muy futurista y atractivo a las actividades de una empresa. Además, elimina las barreras que las distancias o el presupuesto pudieran haber elevado: una conferencia desde el salón de casa tiene una calidad similar a la de un auditorio, y una lección de anatomía no necesita de material físico para difundir conocimientos.
Además, en las compañías que se dedican al entretenimiento, sirve para descubrir nuevas líneas de negocio o complementar las ya existentes con productos sorprendentes y experiencias amenas.
Pero no solo eso. Usar tecnologías inmersivas como los gemelos digitales ahorra dinero en prototipos físicos y permite al instante muchos más cambios en la fase de prototipado para dar con el producto perfecto. Así, se agilizan los lanzamientos de novedades con un presupuesto menor.
En Plain Concepts hemos desarrollado proyectos de tecnologías inmersivas en sectores y clientes muy diversos. Trabajamos junto a ti para diseñar el mejor concepto, y nuestro equipo experto de UX nos ayuda a que el producto se adapte a tu dispositivo. Te mostramos los diferentes avances conforme los tengamos, antes de la versión final; además, creamos si es necesario un mínimo producto viable (MVP) para que compruebes la evolución.
Paso a paso verás todo el atractivo de las tecnologías inmersivas. ¿Quieres comprobarlo?
