Elena Canorea
Communications Lead
Según la consultora de mercados TechNavio , durante el periodo 2020-2024 el mercado del e-learning crecerá un 12 % interanual solo en Estados Unidos. Esta cifra demuestra la pujanza de las nuevas tecnologías para la siempre necesaria formación, con un plus: un ahorro de costes en personal y materiales que siempre se ha de valorar, no solo en el sector educativo, sino también en empresas de otros sectores que ofrezcan formación a sus empleados y que pueden obtener así una gran calidad con menos presupuesto.
Un chatbot es un programa informático que actúa como asistente que simula y procesa conversaciones humanas, comunicándose con los usuarios a través de mensajes de texto. Esta tecnología permite al usuario mantener una conversación en la que el bot resuelve sus dudas sin que haya una persona detrás contestando.
Un chatbot sirve para mantener una conversación entre un humano y un software a través de una página web o de un servicio de mensajería (Telegram, WhatsApp, Facebook Messenger…). El software responde a preguntas sin la necesidad de una persona que escriba o envíe esas respuestas, a cualquier hora y cualquier día.
Mientras que en los procesos de marketing (uno de los campos con más utilidades) los chatbots pueden mejorar la atención al cliente o agilizar las compras, los chatbots educativos sirven para resolver dudas administrativas y ayudar a los estudiantes a encontrar información para un trabajo académico o a hacer un examen. Y, además, como sucede con otros softwares conversacionales, descargan al personal laboral (profesores, administrativos…) de realizar ciertas tareas, lo que a la larga significa una reducción de costes para las instituciones. Ampliaremos algunas de estas utilidades más adelante.
Hay algo que comparten los chatbots educativos, con independencia de su objetivo: colman las necesidades de una nueva generación que busca mayor flexibilidad para realizar sus tareas o trámites, sin horarios fijos. Del mismo modo, sirven para un tipo de aprendizaje más flexible, en el que los estudiantes reciben recordatorios de lecciones pasadas o futuras (con texto, vídeos, imágenes o audios) y hasta simulaciones de un examen.
Para el funcionamiento de un chatbot educativo, es necesario diseñar una conversación fluida, que responda a las necesidades de los usuarios y que estos no sientan que pierdan el tiempo. Las preguntas deben tener pocas opciones de respuesta («sí», «no», palabras muy concretas…), para evitar que el ‘diálogo’ se diluya.
Los chatbots están impulsados por IA, reglas automáticas, procesamiento de lenguaje natural (NPL) y machine learning para procesar los datos y dar respuestas acordes a las preguntas. Además, tiene la ventaja de estar disponibles 24/7 para resolver esas dudas de los usuarios. Los algoritmos permiten a los chatbots aprender, intuyendo los hábitos y entendiendo los gustos y preferencias de los usuarios.
Las instituciones y los estudiantes de educación superior se benefician de los chatbots. Los centros pueden usarlos en sus webs para informar sobre sus cursos. También, para que ayuden a los alumnos en la entrega de trabajos, en los momentos previos a tener un examen online y en resolver trámites administrativos como las matrículas. Además, las conversaciones digitales servirían para recabar opiniones sobre la calidad de las clases, el funcionamiento de las plataformas digitales o la atención del personal, con lo que se mejora la calidad de la enseñanza.
Por otra parte, los chatbots en la educación superior (y en otras etapas educativas) ‘colaboran’ con los estudiantes al realizar trabajos universitarios. Por ejemplo, si se añaden a las bibliotecas de los centros educativos, los software bots entregarían al instante recursos digitales difíciles de encontrar, o bien ayudarían a los alumnos a saber acceder a la información. Del mismo modo, pueden servir para programar alertas y notificaciones de nuevos materiales disponibles.
La educación superior es una época de realizar muchos trabajos académicos, en los que se tiene muy en cuenta la calidad y la originalidad de los textos. Unos chatbots educativos entrenados con miles de textos y las reglas ortográficas o gramaticales también contribuyen a los estudiantes a valorar la legibilidad o la singularidad.
En el caso de los más pequeños, los bots resultan un estímulo para querer aprender y hacer las lecciones más entretenidas.
Al igual que en la educación superior, los chatbots en la educación infantil podrían ‘entregar’ un examen a los alumnos. Si el chatbot es una figura simpática, amigable, la experiencia de someterse a una de estas pruebas es más relajada.
Al mismo tiempo, estas figuras agradables pueden hacer más digerible el aprendizaje de ciertos conceptos difíciles: desde casa, con sus respuestas automáticas divierten enseñando, a la vez que suministran materiales de apoyo para complementar la clase presencial.
Al mismo tiempo, los docentes reciben información sobre el uso de estos chatbots y comprueban la evolución de sus alumnos. Incluso, pueden buscar cómo integrarlos en el aula: juegos, concursos…
Hemos desarrollado un bot educativo utilizando el framework V4 con QnA, LUIS* y técnicas de minería de conocimiento para recuperar información sobre diferentes cursos.
El bot educativo es capaz de obtener los cursos en los que está inscrito un usuario porque ha deducido todos los metadatos del usuario de la cuenta de estudiante. Usamos QnA Maker para construir nuestra base de conocimientos sobre los cursos. En este caso, el usuario está preguntando por el gobierno de los Países Bajos.
* Language Understanding (LUIS) es un servicio de API basado en la nube que aplica la inteligencia de aprendizaje automático personalizada a una conversación o texto en lenguaje natural de un usuario para predecir el significado global y extraer información relevante y detallada.
En definitiva, sea en la educación infantil o en la educación superior, los chatbots educativos pueden personalizarse para cada etapa y para los ritmos de aprendizaje y trabajo de cada estudiante.
En este momento de expansión del e-learning, los chatbots educativos son una herramienta esencial para mejorar la experiencia de aprendizaje. En Plain Concepts, somos expertos en servicios de inteligencia artificial y estamos comprometidos en ofrecer soluciones innovadoras en el ámbito educativo.
Nuestros chatbots personalizados permiten a las instituciones educativas brindar un soporte constante a los estudiantes, resolver dudas administrativas y proporcionar recursos de aprendizaje de manera eficiente. Únete a esta revolución educativa y descubre cómo nuestros servicios de inteligencia artificial pueden transformar tu institución.
Elena Canorea
Communications Lead