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agosto 26, 2021

Qué es el pentesting | Procesos y metodologías

Uno de los grandes problemas a la hora de crear un programa de ciberseguridad para una empresa es encontrar profesionales cualificados y con experiencia adecuada en la materia.

Sin embargo, la falta de personal cualificado se contrapone con la gran cantidad de ataques y amenazas de ciberseguridad que se cometen todos los días. Aplicar el pentesting puede ser la clave para conformar la estrategia de ciberseguridad más sólida para tu compañía. ¡Te contamos en qué consiste!

¿Qué es el pentesting?

El pentesting o penetration test es un ciberataque simulado que ataca al sistema informático de una compañía para comprobar si existen vulnerabilidades explotables. Es, por tanto, una de las pruebas habituales para aumentar el cortafuegos de aplicaciones (WAF).

Se puede aplicar en cualquier número de aplicaciones del sistema (interfaces de protocolo, servidores frontend o backend, etc.) o en entradas no saneadas que son susceptibles de ataques de inyección de código.

El objetivo principal de esta práctica es que la información sacada de estas pruebas de pentest se utilice para ajustar las políticas de seguridad de su WAF y parchear las vulnerabilidades.

¿Quién realiza los penetration test?

Para que un pentest se realice con éxito, lo más recomendable es que lo ejecute un profesional que desconozca el sistema de seguridad de la empresa. Así, podrá ver más fácilmente los puntos ciegos que los creadores hubieran dejado pasar por estar familiarizados con él.

Por ello, es bastante común que se recurra a “hackers éticos” externos para que hackeen el sistema y aumente la seguridad.

¿Por qué es importante el pentesting?

En un momento en el que hay cada vez más ciberamenazas a empresas y entidades públicas, estar preparados con la mayor protección posible es crucial.

Algunas de las razones principales para aplicar pentesting son:

  • Identificar y priorizar los riesgos de seguridad de nuestra empresa.
  • Gestionar las vulnerabilidades de forma inteligente.
  • Aprovechar un enfoque de seguridad proactiva.
  • Verificar el funcionamiento de los programas de seguridad existentes y descubrir sus puntos fuertes.
  • Aumentar la confianza en la estrategia de seguridad.
  • Cumplir con los requisitos normativos.

Herramientas de pentesting

Cuando hablamos de las herramientas de pentesting, nos referimos a las distintas etapas del proceso. En este caso, son 5:

  1. Planificación y reconocimiento: esta etapa se centra en definir el alcance y los objetivos de la prueba con el fin de comprender mejor su funcionamiento y sus posibles vulnerabilidades. Se deben tener en cuenta los sistemas que se abordarán y los métodos de prueba que se utilizarán.
  2. Escaneado: toca entender cómo va a responder la aplicación que hemos marcado como objetivo a varios intentos de intrusión. Se puede hacer de dos formas: con un análisis estático (mientras se ejecuta la aplicación en su totalidad) o uno dinámico (en tiempo real en estado de ejecución).
  3. Obtención de acceso: pasamos a realizar ataques a aplicaciones web para descubrir las vulnerabilidades de un objetivo. Se pretende explotar estas vulnerabilidades escalando privilegios, robando datos, interceptando el tráfico, etc., con el fin de intentar ver el daño que pueda causar.
  4. Mantener el acceso: en esta etapa se pone a prueba si la vulnerabilidad puede utilizarse para lograr una presencia persistente en el sistema, explotado como para que un agente maligno obtenga acceso en profundidad.
  5. Análisis y retest: los resultados recogidos en las fases anteriores se recopilan en un informe que detalla las vulnerabilidades explotadas, los datos sensibles a los que se ha accedido y el tiempo durante el que fue indetectable el pentester. Con esa información, los encargados de la seguridad pueden configurar los ajustes del WAF de su compañía para protegerse contra futuros ataques.

Metodologías pentest

Hay varios tipos de pruebas y metodologías para realizar el pentesting. Estas son las más importantes:

  • Prueba externa: tiene como finalidad los activos de una empresa que son visibles en Internet para extraer datos valiosos. En ocasiones, el pentester ni siquiera entra en el edificio de la empresa y lo hace desde una ubicación en remoto.
  • Prueba interna: se simula el ataque detrás de su cortafuegos desde la red interna de la empresa. No siempre se refiere a un ataque que pueda ejecutar un empleado descontento de la empresa; también se realiza para ver el impacto que tendría un ataque de phishing.
  • Pruebas a ciegas: el hacker solo recibe el nombre de la empresa a la que tiene que atacar, pero nada más. Esto sirve para que el personal vea en tiempo real cómo se produciría un asalto verdadero.
  • Prueba a doble ciego: aquí el personal de seguridad interno no tendrá conocimiento previo del ataque simulado. Es la prueba más ‘realista’, pues así no tendrán tiempo para prepararse y reforzar el protocolo.
  • Pruebas dirigidas: aquí los hackers sí tienen información sobre el sistema de seguridad y trabajan junto al personal interno para formarles y estar al tanto de los posibles movimientos de seguridad.

 

En Plain Concepts somos muy conscientes de la importancia de tener una estrategia de seguridad robusta y sólida. Nos hemos especializado en ello, y eso nos ha hecho ser Microsoft Partner del Año en Seguridad, gracias a nuestro trabajo junto al CCN.

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Elena Canorea
Autor
Elena Canorea
Communications Lead